CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA AGRICULTURA MODERNA
I.
Introducción.
La agricultura en la
Edad Moderna es el sector económico principal del que se ocupa la mayor parte
de la población, en torno a un porcentaje que oscila en torno al 80% y
proviniendo de éste sector una parte importante de los impuestos y rentas que
iban a parar a los señores feudales, a la Iglesia y a las arcas de los incipientes
Estados. Siendo predominante el sector agrario en toda economía preindustrial,
caben destacar también la industria y el comercio como espacios que se van a
desarrollar en ésta época, adquiriendo cada vez más protagonismo a lo largo de
estos tres siglos y que están muy vinculados a la agricultura. Por un lado, la
industria textil, cuyo vínculo con la
agricultura es obvio (lino, algodón, lana…), es una de las más destacables
junto con la de la minería, ambas progenitoras de grandes fortunas que jugaron
un papel importante en las nuevas prácticas capitalistas. Por otro, el comercio vivirá en el siglo XVI una gran
expansión, y será fuente de grades fortunas vinculadas también al mundo
agrario: los cereales, el vino, la cerveza, las especias y la madera, entre
otros productos serán muy frecuentes en los intercambios a larga y corta distancia.
II.
Características generales de la
agricultura europea (XV-XVIII).
La gran variedad de
espacios geográficos de Europa ha hecho
que algunos autores dedicados a historia agraria hayan tenido que diferenciar
cuatro regiones que tienen sus características y su evolución particular[1]; sin
embargo, se pueden destacar varios elementos comunes en todas ellas:
· En
la agricultura de la Edad Moderna predomina la producción subsistencias,
caracterizada por los escasos excedentes debido a:
o
Escasa tecnificación y pocos avances a
lo largo del periodo que además no
llegan a generalizarse hasta bien tarde. Abonos naturales, escaso hierro en el
utillaje, pocos sistemas de regadío…
o
Dependencia de circunstancias
coyunturales como el clima, la calidad de los suelos, etc.
· El
carácter extensivo de la agricultura, caracterizado por la necesidad de
roturar bosques y baldíos y tierras de cada vez peor
calidad, convertir tierras de pasto en tierras de cultivo o bien, aumentar la
cantidad de trabajo para aumentar la producción. Esta forma de aumentar la
producción tiene como consecuencia la disminución de los rendimientos por cada
nueva parcela cultivada (ley de los rendimientos decrecientes).
· Baja
productividad debido a todo lo anterior.
· Agricultura
de base cerealista con predominio del monocultivo, lo que confirma
efectivamente que pervive la agricultura de subsistencia. Los cereales más
habituales eran el centeno y el trigo.
III.
Elementos novedosos en la agricultura de
la Edad Moderna.
·
La apertura de mercados permitió la
entrada de productos nuevos así como la explotación de otras regiones como el
Caribe o las Antillas. Esto supone la llegada de la patata y el maíz como
productos de primera necesidad y, por otro lado, el cultivo del café, el cacao
y el azúcar.
·
La agricultura de carácter intensivo se
fue dando más a menudo a lo largo del periodo, sobre todo en torno a las ciudades. Estos cultivos solían ser muy
variados y se solía combinar con una mayor intensificación de la producción. En
estas experiencias incorporaban sistemas de regadío o novedades en cuanto a la
rotación de los cultivos o del utillaje.
·
La especialización también se dio en
ciertas zonas de entre las que destacan la horticultura en los Países Bajos, la
vid en el mediodía francés y el arroz en el valle del Po. Estas excepciones se
encontraban en zonas bien comunicadas, debido a que eran destinadas al comercio
más que al consumo en el lugar.
·
Aumento del uso del hierro en el
utillaje.
·
Procedimientos propios de Inglaterra y
los Países Bajos.
IV.
Perspectiva cronológica de los cambios
en la agricultura.
·
XVI: debido al aumento de población se
ve un proceso de aumento de las roturaciones y tierras cultivadas; sin embargo,
la producción seguí siendo escasa para las necesidades de la población, ya que
la no hubo cambios importantes para aumentar la productividad de la tierra.
·
XVII: El empeoramiento del clima y el gran número de crisis de subsistencias hizo
que descendiera la producción. Las zonas más afectadas fueron el Mediterráneo y
la parte oriental, que finalizan el siglo abandonando su buena posición en
cuanto a producción de cereal, cediéndosela a Francia e Inglaterra, que
consiguen incluso autoabastecerse.
o
En este siglo se percibe el aumento de
vid y se produce la expansión del cultivo de patata en Irlanda. El trigo
comienza a ganarle terreno al centeno.
o
Comienzan a destacar de forma importante
las explotaciones de las Antillas, el Caribe y otras zonas coloniales.
·
XVIII: es en este siglo cuando se
producen los cambios verdaderamente significativos palpables en el aumento de
la producción, que permitió un aumento de la población sostenido.
BIBLIOGRAFÍA:
MARTÍNEZ RUIZ, E., etc;
“Introducción a la Historia Moderna”, Istmo, Madrid, 2000
ARDIT LUCAS, M.;
“Agricultura y crecimiento económico en la Europa Occidental Moderna”.
Síntesis, Madrid, 1992
[1] F. Mauro diferencia entre el
área mediterránea, la nórdica (Países Bajos), la atlántica (Islas Británicas) y
la centro-oriental. MARTÍNEZ RUIZ, E., (etc.); “Introducción a la Historia
Moderna”, Istmo, Madrid, 2000
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