La Protoindustria es un
modelo de producción económico que nace a finales de la Edad
Medieval pero que tendrá su mayor auge durante la Edad Moderna, de
hecho, su etapa de consolidación se sitúa en el siglo XVII.
Es un sistema impulsado
por el contexto favorable del siglo XVI constituido por el
crecimiento demográfico y la prosperidad económica. Factores que a
su vez dejaron al descubierto la incapacidad gremial de satisfacer
las grandes necesidades de producción de esa numerosa sociedad, así
como la falta de trabajo. Gran importancia del contexto.
La protoindustria es un
modelo de producción que se desarrollara en el ámbito rural,
presentándose en combinación con otras actividades económicas como
la agricultura (en épocas donde no había trabajo en el campo los
campesinos se dedicaban a estas labores) e incluso con los gremios,
así los artesanos obtenían beneficios adicionales. Estas familias
no basaban su economía familiar en estas labores sino que eran
fuentes de ingreso siempre adicionales.
La protoindustria está
relacionada en su mayor medida con la industria textil, pero hay que
tener en cuenta que no de forma exclusiva. También se producían
productos ajenos a este sector.
La protoindustria
consiste en su modelo más básico, en un mercader emprendedor que
compra materia prima y la reparte entre diferentes familias
campesinas las cuales desarrollarán por separado una parte del
proceso de producción. Es decir, una realizaba los botones, otros
las mangas… así la tarea final del mercader seria su
comercialización. Este hecho da lugar a un gran número de productos
que como características principales presentaban una menor calidad
pero también unos precios más bajos por lo que tuvieron gran
acogida en la sociedad.
Así como este es el
modelo básico existían una amplia gama de variedades. No siempre se
repartían los procesos de producción entre diferentes familias sino
que a veces un mismo núcleo familiar realizaba todo el trabajo.
También hay que tener en cuenta que muchas veces el factor personal
jugaba un importante papel y el mercader daba el trabajo a familias
con las que tenía un lazo personal o un mayor sentimiento de
compatibilidad, y también por la cercanía al centro urbano donde
iban dirigidos los productos y así ahorraban en transporte, eran
múltiples los factores que hacían declinar la balanza.
Entre los diferentes modelos de producción destaca el “Kaufsyste”, el cual consistía en que el artesano rural era el propietario no solo de los instrumentos de elaboración sino también de la materia prima y la acción del mercader se reduciría solo ha comerciar con los productos.
Entre los diferentes modelos de producción destaca el “Kaufsyste”, el cual consistía en que el artesano rural era el propietario no solo de los instrumentos de elaboración sino también de la materia prima y la acción del mercader se reduciría solo ha comerciar con los productos.
La protoindustria tendrá
un gran éxito pues fue capaz de abastecer las necesidades de una
población urbana cada vez mayor y hacerlo con unos precios bajos y
asequibles. Es importante el concepto de que se desarrollase en el
campo, una idea que choca con la historiografía clásica que
presenta siempre a la industria en la ciudad, aunque es verdad que a
pesar de que la protoindustria se desarrollase en el campo surgió
por las necesidades urbanas.
Frente al movimiento
gremial este sistema presenta la novedad de no estar sujeto a unos
patrones tan marcados y rígidos sobre precios o cantidad producida
si no que eran flexibles y se adecuaban al comercio actual y a sus
variantes. Sus precios, sus salarios, su demanda, todo estaba
subordinado al comercio y sus factores. Suponía un sistema más
dinámico con estructuras de tipo capitalista, pues la finalidad
última del mercader es obtener beneficios.
Este sistema terminaría
decayendo debido a su propio estancamiento, pues no se producía un
cambio técnico y solo podía expandirse extensivamente aumentando
los costes marginales.
Además el ritmo de
producción era muy inestable pues los campesinos priorizaban su
trabajo en el campo y asumían este como algo meramente adicional.
También recalcar que el hurto y derroche de la materia prima fue una
constante. Este contexto se orientó a la transición hacia un
sistema fabril centralizado que organizaba todos los procesos bajo un
mismo techo, organización de la producción y del trabajo que
ofrecía menores costes de transacción.
Así, la protoindustria
es por tanto un proceso intermedio entre la manufactura rural y la
industria. Su mayor definición y aportación será como proceso
preliminar a la Revolución Industrial. Paso fundamental para llegar
a ella.
Elena
Marcos
(no ha podido subirlo ella por problemas con el blog).
pues gracias por la introducción me ayudo mucho ok chao
ResponderEliminarBuenísimo!!! Gracias por el aporte!!!
ResponderEliminarmuy bueno
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